“Ante el dolor y el sufrimiento no podemos permanecer impasibles. No podemos permanecer indiferentes ante tantas mujeres asesinadas, tantos hijos huérfanos, ante tanta vejación, humillaciones y miedos”. Son palabras que ha pronunciado esta mañana el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, en el transcurso del acto institucional por el que la Ciudad Autónoma y la Delegación del Gobierno han conmemorado el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género, y en el que se han entregado reconocimientos, por su compromiso contra la violencia machista, a la Policía Nacional, la Policía Local y los voluntarios de Cruz Roja.
Juan Vivas ha apelado al “compromiso de todos” para que la violencia contra la mujer sea considerada “algún día” como una página “dura y dramática” de nuestra Historia “pero ya superada”. Para lograrlo, ha dicho, es imprescindible que la sociedad en su conjunto se movilice y tome conciencia de que “no forma parte de la esfera personal o íntima” y que no se resuelve “de puertas adentro”. “No podemos mirar hacia otra parte. Nadie puede permanecer indefenso ante esto”, ha reiterado el presidente durante su intervención en el Salón del Trono del Palacio de la Asamblea, “porque se requiere la voluntad de todos para impregnar en todas las capas de la sociedad la lucha contra la violencia. Es necesario hacerlo en la familia, en la escuela, en los centros de trabajo y también en las redes sociales”.
“Es una lucha que merece la pena”, ha resumido el presidente para felicitar y agradecer a los galardonados su compromiso personal con las víctimas y por hacer de esta lucha “una causa propia”, la prueba, ha dicho, de que las cosas “están empezando a cambiar” y de que haya “motivos para la esperanza, “porque el crimen deja de verse como un crimen anónimo, y cada día son más relevantes”. Policías y voluntarios que “protegen, asesoran, aconsejan, ayudan, abrigan y ponen al servicio de las víctimas su calor, cariño, amistad y amor”.
Y a las víctimas les ha animado a denunciar para terminar con una situación “que es la máxima expresión de la desigualdad”. “Sé que no es una decisión fácil”, ha dicho, “pero hay otra vida a una vida embargada por el pánico. Es mejor dar un portazo a tiempo que no darlo nunca”.
Una vez finalizado el acto se ha guardado un minuto de silencio en la Antesala al Salón de Actos del Palacio de la Asamblea en repulsa de la violencia machista y como muestra de condena del último asesinato de una mujer a manos de su pareja, ocurrido este jueves en Madrid. Posteriormente, Miriam, voluntaria de Cruz Roja ha leído el manifiesto de lucha contra la violencia de género con motivo de la jornada de hoy.